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Blog de Rosario Pancorbo

domingo, 7 de noviembre de 2021

20 días...


Los veinte días que pasamos hoy los leo con distancia. ¡Qué capacidad humana la nuestra!, de caer un cielo negro, de golpe, sobre nuestras cabezas, a tejer azules radiantes nacidos de un granito de arena… Como siempre, cualquier calamidad sucumbe ante la esperanza que acontece, precedida de una fe incontestable.

Pero al leerme, ahora, me siento náufraga  del tiempo pasado, y el extraño dolor de mi cicatriz recobra algún sentido que fue vedado y olvidado. En cualquier caso, no me falla mi sonrisa de Gioconda, no me abandona el sol y su prisa… 

Rosario Pancorbo.

sábado, 19 de septiembre de 2020

Lucía.




No dejo de ver tu sonrisa, cada día…

Cuando supe que te fuiste mi tiempo se detuvo, otra vez.

Dicen que suele pasar así: por un instante, lo que tienes entre manos en ese momento deja de tener cualquier sentido, y hasta la propia respiración se ausenta por segundos, segundos más dilatados de lo habitual. Agolpa tu mente ese último momento en que hablaste con ella, aquella vez en que viste su cara, y sentiste su risa. Todas esas imágenes, difusas, se posan en el recuerdo más inmediato. Quizá el lamento y la pena dormida de otras tempranas partidas, caigan de nuevo como losa en tu pecho, para recordarte lo efímero del término “vivir”. Para que imprimas de inmediato a tu existencia esa respiración consciente que nunca llega, otra vez… Quiero creer que respiro, pero últimamente me doy cuenta que subsisto entre suspiros contenidos, y una fugaz toma de aire por la boca me devuelve a la realidad del descuido.

Estos últimos tiempos están siendo difíciles para todos. La contienda y trastienda de la  clausura impuesta desarma el paradigma cotidiano, y ya, ni tan siquiera, despedirnos con afecto y al efecto podemos. Los ojos se han vuelto el espejo del alma, porque la cara a medias no dice nada. Con esos mismos ojos irresolutos hemos gritado, amado, trasmitido una sonrisa encubierta, nos hemos abrazado a un metro de separación, quizá dos... ¿Quién acierta la reclamada distancia? Un trayecto que mina el pensamiento y el sentimiento más íntimo. Un “pecado” exógeno que impone su código. Prestos tomamos un aliento que ni siquiera llega a los labios, todo queda mediado, pendiente, aplazado por tiempo indeterminado.

Te has marchado quebrando almas de por vida, más la tuya sin remedio. Pero no lo has hecho en silencio. Tu voz ha sido más diligente que cualquier otra voz, porque tu discurso era verdadero; tu tiempo… Tu tiempo que se expande como tu grandeza, doblemente empleado y consciente. Impregnas vida a nuestras pasajeras vidas, y dejas gran huella y amor, fuerza y talento, y a mi recuerdo diario legas una preciosa sonrisa, gracias. Y aunque esa manida frase diga que “el tiempo lo cura todo”, aquí quedarán corazones que vestirán calza y muleta lo que les reste, u otro artilugio para mermar esa quemazón, para adormecer, con ardides, esa ausencia repentina que descimienta, descalza y deseca existencia.

La necesaria llegada de una mañana tras otra deja al otro lado del tiempo, en las caras ocultas del silencio, el pesar que arrastra inevitablemente una noche sin duermevela, y ese corazón que queda al descubierto se va ajustando de esperanza, expectativa de un siempre, donde sé, nos encontraremos, lo creo firmemente, pues no es la primera vez que te fuiste, con distinto nombre, con distinta brisa, tú siempre me contestaste.

Envío este mensaje al viento, espero que te llegue.

No dejo de ver tu sonrisa, cada día, querida Lucía.

P.D. Por cierto, el otro día pedaleando en la Vía verde, vi al Amor de tu vida… Bueno, pero eso tú, ya lo sabes.



viernes, 20 de marzo de 2020

Por tiempo indefinido.



Cuando el tiempo os devuelva el sol, brillará un nuevo
desvelo y nuevo deseo, un nuevo empeño…

Cuando sacuda con ganas la vida, le mostrareis vuestro escudo de acero; florido de besos, guiños y vida. Insoslayable, impenetrable, será refugio, guarida y descuido de besos un lugar llamado hogar; tejido con rosas y horas dispersas de risas, de caricias y silencios que anuncian besos. Besos rápidos, aquellos que emplazan horas de amor inmenso, y momentos breves que advierten entregas infinitas.

Cuando el nuevo día imprima miradas calladas, sostendréis, en silencio, vuestros corazones despiertos, que fundidos al unísono en una mirada y un en un mismo latido sereno y sincero, os susurrará que sois uno de nuevo.


Cuando las paredes caigan tras tanto amor contenido, un murmullo os contará que el tiempo siempre fue vuestro, y que ya bordabais, hace una década y un suspiro, un “Alba” infinita en vuestras vidas, 

 un Amor eterno.



Para: Candi y Nono.




Rosario Pancorbo.

miércoles, 11 de julio de 2018

Julio, un mes para empezar.



Ha llegado julio, con menos calor del esperado, y me encuentro, como Mia, bailando con Sebastian en el planetarium…

Aunque aún no he llegado a la meta fijada, tengo que decir que he estado muy cerca, batiendo antiguas marcas… y aunque no es suficiente, me da fuerzas para llegar en la próxima ocasión con más energía y con la seguridad de no abandonar.

No abandonéis vuestras metas que se traducen en sueños. El límite está casi siempre en la cabeza del soñador, lo único difícil de alcanzar es lo que se mira con distancia y con miedo. Acércate cada vez más y verás, que aquello que deseas, no está tan distante; pero sobretodo no confines ni conformes tu mente. Si hay algo bueno que realmente quieres enfócate en ello y disfruta todo lo que puedas durante el trayecto, ahí se haya la magia y felicidad de la vida.

Lo importante es centrar el objetivo en tu corazón y cabeza, hacer que ambos se entiendan, respeten y apoyen… Es muy, pero que muy importante ser constante, aunque a veces sople cualquier duda que te distraiga de la ruta fijada. No olvides los motivos que te llevaron a tomar ese camino, ni decaigas cuando parezca que aún queda mucho por andar, porque al tomar la decisión, en cierto modo, ya has llegado. La incertidumbre la marca el compás de tu inseguridad, no le dejes la puerta abierta de tu vida. Cerrad las puertas al miedo, a la efímera amistad. Rodearos del cariño de esas personas que hacen que todo valga la pena y tenga sentido.

Doy gracias, de todo corazón, a mi círculo más íntimo, el que no ha dejado de insuflarme su propia energía. Incluso a casi 3.000 kilómetros de distancia he podido sentir el amor más grande de mi vida.

Como os cuento: este mes comienzo de nuevo con mi dorsal renovado, pero seguiré bailando con "mi Sebastian" en nuestro planetario particular, y le seguiré cantando en la “Ciudad de las estrellas”, porque de eso se trata llegar, saber diseñar día a día la propia felicidad. 
Sé dueño de tu día, que no lo sea él de ti. ¡Feliz viaje!                                                             

Rosario Pancorbo. 

P.D. Os dejo, como siempre, con música. Hoy dos piezas, una me inspira, y la otra también.


















jueves, 23 de febrero de 2017

"En la calmada noche"


Luka Sulic - Clair de Lune (Debussy)

“Nunca es tarde…” 

Y entonces me desvela y me revela: la ternura de un verso y el recuerdo de los besos que guardo…

Tantas veces, tan inmersos en el devenir cotidiano, olvidamos lo real, lo importante… El movimiento que da sentido a nuestra alma, a nuestra efímera vida. Por "aquello" que nos encadena en un suceder de notas sin sentido…

Ahora, desvelada de sombra  y consciente del momento que soy, con esta entrada inauguro, este año, mi blog. Y me repito: “Nunca es tarde…” 

Mi alma es latente y constante, como aquella preciosa estrella de  John Keats. Con el deseo de seguir latiendo.



Este poema, que a continuación viste de gala mi blog, es de mi querida amiga Ana María Serrano Piedra.  Dulce Pintora que matiza de vida los lienzos del tiempo. Poetisa despierta que timbra constantes de tinta.



Pintura: Ana Mª Serrano Piedra. 


sábado, 17 de septiembre de 2016

Una mañana...




Cuidas al detalle cada gesto y cada instante, para que la melodía no respire, sino viva y trascienda como tú, como luciérnaga manifiesta que inunda su propia oscuridad…

Quiero descubrir cuánto amor cabe en tus manos, colmadas en seda y entregadas sin tiempo, fuentes de un corazón apasionado, que dejando al mío extasiado queda en suspenso…


Trasciende “una mañana…”

Jimmy Lawlor





Texto: Rosario Pancorbo

viernes, 11 de marzo de 2016

Réquiem...



Recuerdo cuando se transformaba la sangre en música, y corría a gran velocidad por todo mi ser.

Espero no agotar toda mi energía en "Liberame Domine" para poder llegar, consciente, al paraíso...

P.D. Y como diría el apasionado de las notas:

"Mantendrás vivo en el tiempo, aquello que mantengas vivo en el alma..."



Mañana le concederemos unos dignos latidos de voz a una obra que duerme, latente, sempiternamente en el corazón.